Con el objetivo de conocer el comportamiento del sector turístico gallego durante la Semana Santa 2017, el Clúster de Turismo de Galicia realizó entre asociados sondeos antes y después de este período para recoger sus expectativas para este primer hito del año. Se recogieron sus expectativas, sin valor estadístico, y los datos de ocupación recabados por diferentes asociaciones a posteriori y los resultados han superado las expectativas, con un crecimiento cuatro puntos superior al estimado en los días centrales de Semana Santa. Si comparamos estas cifras con la de la Semana Santa del año pasado, que fue en marzo, el crecimiento ha sido de cinco puntos en el conjunto de la semana y de 10 en los días centrales . Así, si en el sondeo realizado en la semana previa a la Semana Santa los hoteleros gallegos cifraron en un 64% la ocupación esperada para el período comprendido entre lo 10 y el 16 de abril (lunes a domingo) y en un 85% el porcentaje correspondiente a los días que van desde el jueves 13 hasta el domingo 16 de abril, finalmente estos indicadores se elevaron hasta un 75,63% y un 91,62%, respectivamente.
Concretamente, según datos facilitados por los asociados al Clúster de Turismo de Galicia, en poblaciones como Sanxenxo, Santiago de Compostela y Lugo se observan estadísticas muy positivas. En el caso de la primera, registró un 85,53% al largo de la semana, concentrándose el 69% de las pernoctaciones entre el jueves y el sábado. En el caso de Compostela, el promedio de ocupación de jueves, viernes y sábado fue de un 88,89%. Lugo, por su parte, registró en estos tres días un dato del 95,78%, que supone un incremento de un 8,87% respecto a la Semana Santa de 2016.
Mejora de la rentabilidad
La mayor parte de las reservas fueron realizadas por turistas nacionales, elevándose este porcentaje del 85% previsto hasta un 89% final. El buen tiempo y el periodo vacacional escolar en nuestro territorio nacional ayudó a incrementar las reservas. En el tocante a los precios, se confirmó la estimación previa de subida, lo cual otorga más valor se cabe al incremento de la ocupación. Independientemente de tratarse de temporada alta, las tarifas se incrementaron. Por su parte, en cuanto al empleo, en líneas generales no se ampliaron las plantillas, teniendo lugar las nuevas contrataciones principalmente por necesidades en los servicios de restauración. Muchos de los establecimientos hoteleros que han abierto en Semana Santa permancerán ya abiertos en previsión de las buenas expectativas de ocupación para el Puente del 1 de mayo y la proximidad del verano, beneficiados por la caída de la Semana Santa en abril y no en marzo, como el año pasado. En conclusión, la Semana Santa 2017 registró unos resultados muy positivos, que superaron unas previsiones ya de por sí optimistas.